Capítulo 11: Garantizar la calidad de la enseñanza en la era digital

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Figura 11.12 ¿Qué entendemos por calidad? Imagen: © Wikipedia Commons

El objetivo de esta serie de pasos es rescatar los fundamentos de la enseñanza eficaz. Los nueve pasos se basan en dos fundamentos:

  • las estrategias efectivas que resultan de las teorías de aprendizaje probadas tanto en el aula como en entornos de aprendizaje online;
  • la experiencia de la enseñanza exitosa tanto en en aula como online (buenas prácticas).

El lector perspicaz habrá notado que no hay mucho en este capítulo sobre las nuevas y excitantes herramientas como los MOOC, Khan Academy, EDX del MIT, aprendizaje móvil, y muchos otros desarrollos. Estas herramientas y nuevos programas ofrecen un gran potencial y los hemos tratado extensamente en capítulos anteriores. Sin embargo, no importa qué tan revolucionarias sean las herramientas o los métodos porque lo que sabemos sobre cómo aprende la gente no cambia mucho con el tiempo, y sí sabemos que el aprendizaje es un proceso, por lo tanto ignorar estos factores que influyen en ese proceso correrá por su cuenta y a su propio riesgo.

Un objetivo secundario es motivarlo a trabajar con otros profesionales, como los diseñadores isntruccionales, los diseñadores web y los productores de medios, y preferentemente en equipo con otros instructores online.

Me he centrado principalmente en el uso de los sistemas de gestión del aprendizaje, porque la mayoría de las instituciones los tiene actualmente. Además, los LMS proporcionan un “marco” adecuado dentro del cual los procesos claves de la enseñanza y el aprendizaje se pueden controlar sea cual fuere la modalidad de distribución. Resulta difícil integrar a la grabación de clases dentro de los nueve pasos, debido a que la pedagogía que aplica no es adecuada para el desarrollo de las competencias necesarias en la era digital.

Sin embargo, si se comprenden bien los fundamentos de los nueve pasos, se podrán incorporar nuevas herramientas, diseños de nuevos cursos y nuevos programas sin dificultad. De lo contrario, si no se incorporan correctamente, estas herramientas posiblemente pasen como una moda pasajera y se desvanescan en la educación, ya que no darán lugar a los procesos claves que apoyan el aprendizaje para la era digital.

Por ejemplo, los MOOC pueden llegar a cientos de miles de estudiantes, pero si no se establece una comunicación adecuada con la “presencia online” de un instructor, entonces la mayoría de los estudiantes perderán su interés (como es el caso en este momento), a menos que haya un importante apoyo de otros participantes, con más experiencia, como en los cMOOC. Sin embargo, este apoyo debe ser estructurado y organizado para que el aprendizaje eficaz suceda.

El enfoque que he sugerido es bastante conservador, y algunos pueden desear saltar directamente a lo que yo llamaría el aprendizaje flexible de segunda generación, basado en las redes sociales como el aprendizaje móvil, blogs y wikis, y así sucesivamente. Estas herramientas ofrecen nuevas posibilidades, que son muy interesantes y vale la pena explorarlas. No obstante, para alcanzar el aprendizaje que permite adquirir competencias, ya sea con o sin un LMS; es importante recordar que la mayoría de los estudiantes necesita:

  • metas de aprendizaje bien-definidas;
  • cronograma de trabajo claro, basado en la organización bien-estructurada del plan de estudios;
  • carga de estudio adecuada para las condiciones de aprendizaje;
  • comunicación y presencia regular del instructor;
  • entorno social que remita y contribuya al conocimiento y la experiencia de otros estudiantes;
  • profesor o instructor experto;
  • otros estudiantes motivados que estimulen darse apoyo y ánimo mutuamente.

Estos criterios se pueden alcanzar de muchas maneras diferentes y con muchas herramientas diferentes.

Ideas Claves

  1. A los efectos de este libro, la calidad se define como: los métodos de enseñanza que ayudan a los alumnos a desarrollar con éxito el conocimiento, las competencias necesarias en la era digital.
  2. Los procesos formales, nacionales e institucionales, de garantía de la calidad no garantizan la enseñanza y el aprendizaje de calidad. En particular, se centran en las “buenas” prácticas, en los procesos que se deben realizar antes de la enseñanza en sí, ignorando a veces los aspectos afectivos, emocionales o personales del aprendizaje. Tampoco se centran en las necesidades de los estudiantes en la era digital.
  3. Las nuevas tecnologías y las necesidades de los estudiantes en la era digital requieren un replanteamiento de la enseñanza tradicional presencial, especialmente cuando se ha basado principalmente en la transmisión del conocimiento. Esto implica la re-evaluación de la forma de enseñar y determinar la forma en que realmente le gustaría enseñar en la era digital. Se requiere imaginación y visión en lugar de conocimientos técnicos para lograrlo.
  4. Es importante determinar la modalidad de distribución más adecuada, basada en su filosofía de enseñanza, en las necesidades de los estudiantes, en las exigencias de la disciplina, y en los recursos disponibles.
  1. Es mejor trabajar en equipo. La enseñanza semipresencial o mixta y especialmente totalmente online exigen del dominio de ciertas destrezas que la mayoría de los instructores carecen. Un buen diseño de curso no sólo le permite a los estudiantes aprender mejor sino también controlar la carga de trabajo de los profesores. Los cursos se ven mejor con un buen diseño gráfico y diseño web y con videos producidos profesionalmente. La ayuda técnica especializada libera a los instructores para concentrarse en el conocimiento y las competencias que los estudiantes necesitan desarrollar.
  2. Se deben aprovechar los recursos existentes, incluídas las tecnologías que provee la institución, los recursos educativos abiertos, el personal de tecnología educativa y la experiencia de sus colegas.
  3. Hay que dominar las principales tecnologías que se van a utilizar y conocer sus fortalezas y debilidades para la enseñanza.
  4. Los objetivos de aprendizaje deben ser adecuados y claramente definidos. Las destrezas que los estudiantes necesitan desarrollar se deben contextualizar en el área temática de la asignatura, y el dominio de esas destrezas se debe evaluar formalmente.
  5. Es necesario desarrollar para el curso, una estructura coherente y actividades de aprendizaje claras, de modo que se puedan valorar en términos de la carga de trabajo que implica tanto para los estudiantes como para el instructor.
  6. La presencia continua y regular del profesor/instructor es esencial, especialmente cuando se trata de estudiantes online, ya sea en una modalidad a distancia o semipresencial. Lo que implica la comunicación efectiva entre el profesor/instructor y los estudiantes. Es particularmente importante fomentar la comunicación entre los estudiantes, ya sea presencial u online.
  7. Se debe evaluar cuidadosamente en que medida se alcanzan los nuevos objetivos de aprendizaje, planteados en los cursos rediseñados, que apuntan a desarrollar los conocimientos y las competencias necesarias en la era digital, con el fin de identificar las mejoras a implementar.

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