Capítulo 9: Modalidades de distribución

El análisis de los datos demográficos de los estudiantes puede ayudarnos a decidir si organizar un curso o programa presencial o totalmente online. Sin embargo, hay que tener en cuenta otros factores además de la demografía para tomar la decisión sobre qué hacer online y qué hacer en el aula en aquellos cursos y programas presenciales que incorporan cada vez más componentes online.

9.4.1 Un método sugerido

Voy a recurrir a un método usado inicialmente en la Open University del Reino Unido para el diseño de cursos y programas de educación a distancia sobre ciencias en la década de 1970. El reto consistía en decidir qué componente era mejor realizar en texto, en televisión, en kits de experimentación casera, y, finalmente, en una semana de práctica en la escuela de verano en una universidad tradicional. Desde entonces, Dietmar Kennepohl, de la Athabasca University ha escrito un excelente libro sobre la enseñanza de la ciencia online (Kennepohl, 2010). Además, el sistema de colegios universitarios de Colorado ha comenzado recientemente utilizando una combinación de laboratorios controlados remotamente para realizar trabajos prácticos junto con equipos caseros para la enseñanza de cursos de Introducción a las ciencias online (Contact North, 2013; Schmidt and Shea, 2015). Lo que sugiere un método pragmático para la toma de decisiones sobre la modalidad de distribución.

La forma más pragmática de lograrlo es confiar en el conocimiento y la experiencia de los expertos en el tema que están dispuestos a abordar esta cuestión de una manera abierta, especialmente si están dispuestos a trabajar con los diseñadores instruccionales o los productores de medios de comunicación en igualdad de condiciones. Se trata de un proceso para determinar cuándo ofrecer cursos online y cuándo no, basado puramente en fundamentos pedagógicos y especialmente para cursos que se diseñan desde cero en una modalidad semipresencial.

image

Figura 9.4.1 ¿Puede estudiarse hematología online? –Imagen: CC Wikimedia Commons: National Cancer Institute, EE.UU.

Voy a elegir un tema al azar: hematología (el estudio de la sangre), en la que no soy un experto. Pero lo que sugeriría si estuviera trabajando con un especialista en la materia:

 Paso 1: identificar el enfoque instruccional.

Este aspecto se trata en detalle en los Capítulos 2 a 4, pero aquí se considera el tipo de decisiones que se deben tomar:

 

Tabla 9.4.2 ¿Qué método de enseñanza?

Este paso está orientado a definir un plan o enfoque general de la enseñanza que identifica en detalle los métodos de enseñanza que se aplicarán. En el ejemplo de hematología, el instructor quiere aplicar un enfoque más constructivista con los estudiantes para que desarrollen una actitud crítica hacia la temática. En particular, se quiere relacionar el curso específicamente con ciertos temas, como la seguridad en la manipulación y el almacenamiento de la sangre, factores de contaminación de la sangre, y el desarrollo de competencias de los estudiantes en el análisis e interpretación de muestras de sangre.

Paso 2. Identificar el contenido principal

El contenido incluye hechos, datos, hipótesis, ideas, argumentos, pruebas, y descripciones (por ejemplo, mostrar o describir las partes de la pieza de un equipamiento y su relación). ¿Qué precisamos conocer en este curso? En hematología, esto significará la comprensión de la composición química de la sangre, cuáles son sus funciones, cómo se hace circular a través del cuerpo, las descripciones de las partes relevantes de la biología celular, qué factores externos pueden debilitar su integridad o funcionalidad, etc., el equipamiento utilizado para analizar la sangre y su funcionamiento, principios, teorías e hipótesis sobre la coagulación de la sangre, la relación entre los análisis de sangre y las enfermedades u otras dolencias, y así sucesivamente.

En particular, ¿cuáles son los requisitos de presentación del contenido de este curso? Explicar actividades dinámicas, representar conceptos claves en color es casi siempre muy valioso. Las observaciones de las muestras de sangre en diferentes grados de magnitud serán esenciales, lo que requerirá el uso de un microscopio. Hay muchas maneras de representar el contenido: texto, imagen, audio, video y simulaciones. Por ejemplo, se pueden mostrar ejemplos de células de la sangre en diferentes condiciones con gráficos, videos cortos, o fotografías tomadas debajo de un microscopio.

Este tipo de contenido está cada vez más disponible en la web para su uso educativo libre (por ejemplo, ver la videoteca de la American Society of Hematology). La creación de este tipo de material a partir de cero es más cara, pero es cada vez más fácil de hacer con alta calidad, con equipos de grabación digital de bajo costo. El uso de un video de un experimento, cuidadosamente grabado, proporcionará una mejor vista de la que los estudiantes podrán obtener mirando el equipamiento en el laboratorio entre una multitud.

 Paso 3. Identificar las principales competencias a desarrollar durante el curso

Las competencias describen cómo el contenido se aplicará y se pondrá en práctica. Podría incluir el análisis de los componentes de la sangre, tales como los niveles de glucosa y de insulina, el uso de un equipamiento (la capacidad para utilizarlo de forma segura y eficaz podría ser el resultado de aprendizaje deseado), el diagnóstico, la interpretación de resultados haciendo hipótesis sobre la causa y el efecto basado en la teoría y la evidencia, la resolución de problemas, y la redacción de informes.

El desarrollo de competencias online puede ser más que un reto, especialmente si se requiere la manipulación de equipos y una “sensación” de cómo funciona el equipo, o competencias similares que requieran del sentido del tacto (lo mismo podría decirse de las destrezas que requieren del sabor o del olfato). En nuestro ejemplo de hematología, algunas de las destrezas a enseñar podrían incluir la capacidad para analizar analitos o componentes particulares de la sangre, como la insulina o glucosa, para interpretar los resultados, y para sugerir un tratamiento. El objetivo sería ver si hay alguna manera de que estas destrezas también se puedan enseñar con eficacia online. Lo que implicaría: la identificación de las competencias necesarias, cómo se desarrolla este tipo de destrezas (incluyendo oportunidades para su implementación práctica) online, y cómo se evalúan dichas competencias online.

Vamos a denominar a los pasos 2 y 3 los objetivos claves de aprendizaje para el curso.

 Paso 4: Analizar la modalidad más adecuada para cada objetivo de aprendizaje

A continuación, se crea una tabla como en la figura 9.4.3.

Figura 9.4.3 La asignación de la modalidad de distribución

En este ejemplo, la instructora quiere poner online lo más posible, para dedicarle más tiempo al trabajo con los estudiantes en el laboratorio y responder a sus preguntas sobre la teoría y la práctica. Ella pudo incorporar excelentes videos que encontró online sobre las principales interacciones entre la sangre y otros factores, y también encontró algunos gráficos adecuados y animaciones simples de la estructura molecular de la sangre que pudo adaptar y además con la ayuda de un diseñador gráfico pudo crear sus propios gráficos. De hecho, tuvo que crear relativamente poco material o contenido nuevo.

El diseñador instruccional también encontró software que permitió a los estudiantes diseñar su propio laboratorio para ciertos elementos del análisis de sangre que consistió en combinar equipos virtuales, ingresar los datos y realizar un experimento. Sin embargo, algunas competencias requerían de prácticas en el laboratorio, como la inserción de glucosa y el uso de un microscopio “real” para analizar los componentes químicos de la sangre. No obstante, el material online permitió al instructor estar más tiempo en el laboratorio con los estudiantes.

Se puede ver en este ejemplo que la mayor parte del contenido se puede transmitir online, junto con una habilidad de importancia crítica como el diseño de un experimento, pero todavía algunas actividades requerían poner las “manos en acción”. Las prácticas en el laboratorio se podían realizar en una o más sesiones vespertinas o de fin de semana, y el resto del curso online, o en una combinación híbrida con el 50 % del curso dedicado a las prácticas en el laboratorio y el otro 50 % de aprendizaje online.

Con el desarrollo de animaciones, simulaciones y laboratorios online, comandados en forma remota, cada vez es más posible realizar las prácticas de un laboratorio tradicional también online. Al mismo tiempo, no siempre es posible encontrar exactamente lo que se necesita online, aunque esta situación mejorará con el tiempo. En otras disciplinas como las humanidades, las ciencias sociales y los negocios, es mucho más fácil ofrecerlos online.

Este es un método básico para determinar el equilibrio entre la enseñanza presencial y online en un curso semipresencial, pero al menos es un comienzo. Se puede pensar que estas decisiones tienen que ser relativamente intuitivas, basadas en el conocimiento que el instructor tiene sobre el área temática y su capacidad para pensar creativamente sobre cómo lograr los resultados deseados online. Sin embargo, tenemos la suficiente experiencia de enseñanza online ahora para decir que la mayoría de las áreas temáticas, gran parte de las competencias y el contenido necesarios para alcanzar resultados del aprendizaje de calidad, se puede enseñar online. Ya no es posible argumentar que la decisión por defecto debe ser siempre enseñar presencialmente.

Por lo tanto, cada instructor ahora tiene que hacerse la pregunta: si puede pasar la mayor parte de sus clases online, ¿cuáles son las ventajas únicas de la experiencia en el aula que tengo que incluir en los encuentros presenciales? ¿Por qué los estudiantes tienen que estar presentes ahí? y cuando estoy con ellos ¿aprovecho el tiempo de la mejor manera?

9.4.2 Analizar los recursos disponibles

Hay otro aspecto que se debe considerar además del tipo de alumno, el método de enseñanza, y la toma de decisiones pedagógicas, y son los recursos disponibles.

 9.4.2.1 El tiempo del instructor

En particular, el recurso clave es el tiempo del profesor o instructor. Se debe considerar cuidadosamente cómo optimizar el escaso tiempo disponible del instructor. Identificar una serie de videos para capturar algunos de los procedimientos del análisis de la sangre es una opción. Sin embargo, si estos videos no existen en un formato de acceso libre, no se justifica la grabación de videos especialmente para este curso, ya sea en términos de tiempo del instructor que tendría que dedicar a la producción de video, o en término de los costos de producción de los videos con un equipo profesional.

El tiempo para aprender cómo enseñar online es especialmente importante.La curva del aprendizaje es empinada y la primera vez tomará mucho más tiempo que en los siguientes cursos online. La institución debe ofrecer algún tipo de formación o desarrollo profesional para los instructores que piensan impartir sus cursos online o en la modalidad semipresencial. Lo ideal sería que los instructores puedan disponer de un tiempo libre (un semestre o una clase) con el fin de rediseñar y preparar el curso online, o rediseñar un curso híbrido. No siempre es posible contar con ese tiempo. Sin embargo sabemos que la carga de trabajo del instructor es en función del diseño del curso. Los cursos online bien diseñados requieren menos en lugar de más trabajo del instructor.

9.4.2.2. Personal de soporte técnico

Si su institución cuenta con una dependencia para el desarrollo y formación docente, con diseñadores instruccionales y con diseñadores de páginas web para apoyar la enseñanza, utilícelo. Ese personal generalmente es calificado tanto en las ciencias de la educación y la tecnología informática. Tienen el conocimiento y las competencias que pueden hacer su vida mucho más fácil cuando enseñe online (se retomará este aspecto en el Capítulo 11).

Es un factor importante que su institución tenga a disposición el soporte en tecnología educativa. ¿Puede solicitar el soporte de un diseñador instruccional y de un productor de medios? Si no es así, es probable que continúe con sus clases presenciales en lugar de online, a menos que tenga experiencia en el aprendizaje online.

9.4.2.3 Tecnología disponible

La mayoría de las instituciones tienen ahora un sistema de gestión del aprendizaje como Blackboard o Moodle, o un sistema de grabación o captura de clases. Sin embargo, los profesores cada vez más necesitarán tener el servicio de productores de medios, que puedan crear videos, imágenes digitales, animaciones, simulaciones, sitios web, y software de acceso a blog y wiki. Sin ese soporte tecnológico, los docentes tenderán a volver a la enseñanza en el aula ya conocida y probada.

9.4.2.4 Colegas con experiencia en el aprendizaje semipresencial y online

Es muy útil trabajar con colegas con experiencia en la disciplina y en la enseñanza online. Tal vez incluso tengan algunos materiales ya desarrollados, como gráficos, para compartir.

9.4.2.5 Dinero

¿Hay posibilidades de que usted dedique un semestre al diseño de un curso? Muchas instituciones tienen fondos de desarrollo para la enseñanza y el aprendizaje innovador, y puede haber ayudas externas para la creación de nuevos recursos educativos abiertos, por ejemplo. Esto aumentará la viabilidad y por lo tanto la probabilidad de que se dicten más cursos online.

Veremos que a medida que más y más materiales de aprendizaje estén disponibles como recursos educativos abiertos, los profesores e instructores podrán dedicar más tiempo a la interacción con sus alumnos en lugar de a la presentación de contenido online o presencial. Sin embargo, aunque los recursos educativos abiertos son cada vez más accesibles, puede que no exista material sobre ciertos temas o que no sea adecuada su calidad en términos de contenidos o estándares de producción (ver Sección 9.7 para leer más sobre REA).

La disponibilidad de estos recursos online le darán una idea de las posibilidades que tienen de enseñar online y cumplir con los estándares de calidad. En particular, usted debe pensar dos veces antes de enseñar online si ninguno de los recursos mencionados anteriormente está a su alcance.

9.4.3 El caso de las múltiples modalidades

Cada vez es más difícil identificar los mercados para los cursos o programas. Aunque la mayoría de los estudiantes de primer año universitario vienen directamente de la escuela secundaria, algunos no. Es posible que haya una minoría de estudiantes que abandonó la escuela secundaria para trabajar, o fueron a un instituto de tercer ciclo para obtener una tecnicatura o formación profesional, pero ahora descubren que precisan finalizar una carrera de grado. Especialmente, en los programas de posgrado profesionales, los estudiantes pueden ser una mezcla de recién graduados que todavía son estudiantes, y aquellos que ya están en el mercado laboral pero necesitan un título de especialista. Hay una mezcla de estudiantes en el tercer y cuarto año de una carrera, algunos de ellos trabajan más de 15 horas a la semana, y otros estudian más o menos a tiempo completo. En teoría, entonces, es posible identificar un mercado particular para la modalidad presencial, semipresencial o totalmente online, pero en la práctica la mayoría de los cursos tienden a tener una mezcla de perfiles de estudiantes con necesidades diferentes.

Sin embargo, si ofrecieran más cursos en la modalidad semipresencial –tal como se estima-, entonces valdrá la pena considerar cómo esos cursos podrían ser diseñados para servir a múltiples necesidades y mercados. Por ejemplo, si tomamos nuestro curso de hematología, podría ofrecerse a los estudiantes de tercer año de la licenciatura en biología, también podría ofrecerse solamente este curso o junto con otros cursos relacionados en un programa de certificación para las enfermeras que trabajan en hospitales. También podría ser útil para los estudiantes de medicina que no han tomado este curso en particular, o incluso para los pacientes con afecciones relacionadas al control sanguíneo como la diabetes.

Si, por ejemplo, nuestro instructor desarrollara un curso donde los estudiantes dediquen aproximadamente el 50 % de su tiempo online y el resto en clase, es posible adaptar este curso también para otras necesidades o mercados, tal vez prácticas para las enfermeras practicantes en un hospital, o sólo como un curso corto teórico para los pacientes con el formato de MOOC. Algunos cursos (no sobre hematología), se podrían ofrecer en su totalidad online, en modalidad semipresencial o totalmente presencial. Esto permitiría que el mismo curso pueda llegar a otros mercados.

9.4.4 Preguntas que deberá considerar al elegir la modalidad de distribución

En resumen, verá a continuación algunas preguntas para considerar al diseñar un curso desde cero:

  1. ¿Qué tipo de estudiantes va a tomar este curso? ¿Cuáles son sus necesidades? ¿Qué modalidad(es) de distribución serán las más adecuadas para este tipo de alumnos? ¿Podría llegar a más alumnos o a diferentes tipos de alumnos al elegir una determinada modalidad de distribución?
  2. ¿Cómo aprenden mejor los estudiantes en este curso? ¿Cuál es mi método preferido(s) de enseñanza para facilitar ese tipo de aprendizaje en este curso?
  3. ¿Cuál es el contenido principal (hechos, teoría, datos, procesos) en este curso? ¿Cómo voy a evaluar la comprensión de este contenido?
  4. ¿Cuáles son las principales competencias que necesitarán desarrollar los alumnos en este curso? ¿Cómo se pueden desarrollar/practicar estas competencias? ¿Cómo voy a evaluar estas competencias?
  5. ¿Cómo puede ayudar la tecnología con la presentación de los contenidos de este curso?
  6. ¿Cómo puede ayudar la tecnología con el desarrollo de las competencias en este curso?
  7. Cuando enumero los contenidos y las competencias para este curso, ¿cuál de ellas se puede enseñar:
  • ¿completamente online?
  • ¿parte online y parte presencial?
  • ¿sólo una parte presencial?
    1. ¿Qué recursos tengo a disposición para este curso en términos de:
  • ayuda profesional de diseñadores instruccionales y productores de medios;
  • posibles fuentes de financiamiento para la producción de medios;
  • recursos educativos abiertos y de buena calidad.
    1. ¿Qué tipo de espacio áulico necesitaré para enseñar? ¿Puedo adaptar los espacios existentes o necesitaré solicitar que se realicen cambios importantes para poder enseñar?
    2. A la luz de las respuestas a todas estas preguntas, ¿qué modalidad de distribución tiene más sentido elegir?

 

Actividad 9.4 La decisión sobre la modalidad de distribución

  1. ¿Puede responder las preguntas anteriores para un nuevo curso que le gustaría enseñar? ¿Reemplazaría el curso actual u ofrecerá los dos al mismo tiempo?

 

Referencias

Contact North (2013) The Colorado Community College System Sudbury ON: Contact North

Kennepohl, D. (2010) Accessible Elements: Teaching Science Online and at a Distance Athabasca AB: Athabasca University Press

Schmidt, S. and Shea, P. (2015) NANSLO Web-based Labs: Real Equipment, Real Data, Real People! WCET Frontiers

 

 

License

Icon for the Creative Commons Attribution-NonCommercial 4.0 International License

Enseñar en la Era Digital Copyright © by Dr. A. W. (Tony) Bates "Teaching in a Digital Age" is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial 4.0 International License, except where otherwise noted.